OVIEDO
SE DESPIERTA UN POCO MÁS ALEGRE
Llevaba tiempo con ello en la cabeza;
flores a los pies de Dios, un poco de color para el espectador principal de su
ciudad y, de paso, una cantidad desconocida de diferentes preguntas para sus
vecinos. Puede que incluso alguna sonrisa, ¿por qué no? Tal vez varios pares de
ojos emocionados al pensar en vete tú a saber qué cosas.
El despertador ha sonado a las 6 de la
mañana, como un día laboral más; café rápido y algo de fruta y, sin perder ni
un minuto, se ha metido en una furgoneta llena de globos y emoción. Después ha
ido a recoger a su compinche.
Han disfrutado del camino, de la fina lluvia que los envolvía, de las
canciones de Midnight Choir que ponían banda sonora al preludio de su penúltima
locura, de la niebla que los atrapaba al acercarse a la cumbre del insigne
Monte Naranco, donde, cada fin de semana, turistas y parejas de enamorados se
alejan un poquito de la ciudad para, paradoja vital, poder observarla con mejor
perspectiva. Este sábado, tendrán algo distinto que ver.
Han reído, se han emocionado y, al menos uno de ellos, hasta llorado. Después,
paseo por el campo; “conozcamos nuestra ciudad; toda ella, que no sólo es cemento y hormigón”.
Y ahora…, ahora sólo queda una cuestión; a tí, ¿qué te dice todo esto?
Me dice que lo simple es revolucionario y que eres muy especial. Lo primero cada vez lo tengo más claro. Lo segundo siempre lo tuve claro.
ResponderEliminarY con un comentario como el tuyo este sitio empieza a tener algo más de 'caché'. Gracias.
Eliminar