martes, 31 de diciembre de 2013


TÚ Y YO
Y, si abriendo el libro
encuentro entre sus hojas
recuerdos de mi voz,
dime, ¿qué he de hacer?
Llorarte no es divertido,
pero sin ti
no soy capaz de reír.
Que en cada herida
que se abra en tu corazón,
mi amor,
muera un poco yo.
Que con cada sonrisa
tuya, mi alma,
resucite mi valor.
Y mirando en tu espejo verme,
y mirando en mi estanque verte;
que no haya dos,
sólo uno,
tú y yo.

viernes, 27 de diciembre de 2013

BIENVENIDO JAVI
(poema para recibir a un sobrino)
No me creerás, sin duda,
cuando crezcas y veas
las altas montañas nevadas,
la eterna boina grisácea y
la constante pétrea lluvia,
no me creerás; pero
el día que tú naciste,
un veintisiete de diciembre,
aquí lució el sol,
tuvimos veinte grados y yo
sonreí.

jueves, 26 de diciembre de 2013

LO IMPORTANTE
     Te sientas y observas, eso es todo lo que tienes que hacer; eliges una mesa lo suficientemente alejada de la acción como para no interferir o formar parte de ella, aunque no tanto como para que puedas perderte algún detalle relevante, pides un café o una copa de vino, nunca algo de comer, podría distraerte. Entonces puedes optar por abrir tu cuaderno y dejar preparado un bolígrafo a su lado, listos para la acción, o bien, sencillamente abres bien los ojos y te limitas a observar; eso es lo que nunca debes olvidar, la piedra angular de todo el proceso, te sientas y observas.

martes, 24 de diciembre de 2013

“Hay pocas personas que no se hayan entretenido, en algún período de sus vidas, en recorrer a la inversa los pasos a través de los cuales su mente ha llegado a algunas conclusiones en particular”.
Edgar Allan Poe de su novela LOS CRÍMENES DE LA RUE MORGUE (1841)

viernes, 20 de diciembre de 2013

BIENVENIDOS A MARTE
(PRIMERA PARTE DE UN COMIENZO REPETIDO)
     Están llegando, puedo oírles acercarse, haciendo ruido con sus pesadas botas cansadas después de otro día al borde del abismo, riendo mientras surcan las infranqueables cordilleras de los nervios, silbando y cantando viejos blues llenos de recuerdos de noches compartidas.
     Se están acercando; unos vendrán con Fiodor, Patti y Charles, los de siempre. Otros traerán sus silencios, alguno llegará solo o, quizá, acompañado por el fantasma de Ángel. Puede que incluso Samuel y Jean-Paul se dejen caer, y que se traigan con ellos al bueno de George y al sigiloso Yevgueni. ¿Quién sabe?
     Silencio, ya llegan. Vienen cargados de expectativas, promesas nacidas a medio cumplir, sueños avanzando en su materialización con cada metro menos. Silencio, silencio... ¡un ruido! Han llegado, ya están aquí. Una vez más y como siempre, igual que al principio, dispuestos a dejarse sorprender por ellos mismos. Comience pues la velada, demos rienda suelta a la ilusión; pues la vida es un sueño, y los sueños, sueños son.
     Odio los apellidos compuestos. Bueno, la verdad es que no los odio, me alegran el día -siempre y cuando sólo se trate de un apellido compuesto y sólo esté compuesto por dos simples-.
Es importante
el material,
la materia
y lo demás.
No pienso cambiar,
no pienso parar;
es importante
no pensar,
no pensar,
no pensar...

domingo, 15 de diciembre de 2013

     Artur Mas i Gavarró, presidente de la Generalitat de Cataluña -o lo que es lo mismo, la Generalidad de Catalunya -, reclama al Estado español el derecho de la ciudadanía a decidir sobre las cuestiones que puedan afectar a su futuro, argumento que esgrime como justificación a su intención de realizar un referéndum de carácter independentista.
     Derecho a decidir sobre cuestiones que puedan afectar al futuro de cada uno... A mí esto me da que pensar; y, ojo, no es que tenga yo nada en contra de la reafirmación o la independencia. De hecho, por lo que a mí respecta, sería una bendición celestial que la coñazo de mi vecina del quinto se independizase. Pero no es eso lo que tengo en mente ahora mismo; más bien me ha dado por pensar en que, dado que tengo algunos clientes cuyas sedes sociales se encuentran establecidas en Cataluña, una posible independencia podría afectarme laboralmente, ya que imagino que las condiciones de facturación a empresas extranjeras, no comunitarias para más señas, deben de ser ligeramente distintas de las que actualmente se aplican a mis queridos clientes de Sabadell, Reus o Tarragona. Y claro, yo me pregunto: en su magnánima defensa de los derechos civiles y democráticos, y a pesar de no ser residente u originario de la comunidad catalana, ¿el genial señor Mas me permitirá votar y decidir sobre una cuestión que puede afectar, y mucho, a mi futuro?

jueves, 12 de diciembre de 2013

     Quería escribir; de hecho, podría decirse que eso era todo lo que quería, escribir. Soñaba con disponer de tiempo suficiente para sentarse en su sillón, delante de su escritorio, y verter sobre las hojas de uno de sus muchos cuadernos ríos de tinta negra con su viejo compañero de aventuras, un 'Parker' que su padre le había regalado hacía algunos años.
* * *
     Jacob Martín creció lejos de su familia -al menos de la mayor parte de ella-; solía sentirse un bicho raro, siempre con algún libro entre las manos, soñando historias que nadie más conocía y meditando acerca de cuestiones que no parecían importarle a ninguna otra persona. "Imagínate que el mundo es un huerto lleno de tomates y tú eres un maravilloso y lozano tomate, grande, rojo y tan apetecible que cualquiera se arriesgaría a aseverar que, más que sabroso, serás exquisito"; así le había explicado con diez años un psicólogo qué significaban los resultados de aquellas pruebas que indicaban que sus capacidades, a priori, parecían ser ligeramente superiores a las de la mayoría de sus amigos. "¿Un tomate grande y maravilloso -pensó él-; acaso debería aspirar a convertirme en gazpacho, o será mejor formar parte de una ensalada de verano en un chiringuito de la costa de Almería?".
     En total, la madre de Jacob hizo que le viesen tres psicólogos y un psiquiatra; todos ellos dijeron lo mismo. El primero era demasiado joven, el segundo muy viejo, la tercera mujer y el último se negó a recetarle algo.
     Primero conoció a Vanesa, amante del arte y pintora avezada, y a Andrea, lectora empedernida como él, silenciosa y con inclinación a la reflexión. Esa noche, Jacob escribió: cuando el dolor llega a ser tan grande que toca todo lo que encuentra a su paso, lo que menos importa es de quién es la culpa.
     Más tarde llegaron Sara y Clara. Sara no puede evitar emocionarse con cualquier proyecto que emprende, es... como un niño pequeño fascinado porque acaba de descubrir algo que todo el mundo cree conocer desde siempre; Clara es inteligente, racional y prudente. A Sara la inspiración le fluye por las venas; la mirada de Clara es todo candor, cuando te mira parece gritarte "eh, ¿sabes que tienes toda mi atención?". A Sara y a Clara les encanta la música, Sara persigue sus sueños a través de las manchas de tinta que toman forma en cientos de folios expectantes, Clara busca la verdad a cualquier precio a través de las diferentes avenidas de la razón. El día que Jacob las conoció sintió, por primera vez en su vida, que pertenecía a algún lugar; "hoy sé que todo lo que siempre he sido, es consecuencia inapelable de la sangre que corre por mis venas. Al fin, después de toda mi vida -pensó él-, puedo decir que soy, sencillamente, uno más de mi estirpe".
* * *

     Algunas noches, después de una larga jornada laboral y a pesar del cansancio, se atreve a encararse con el vacío blanco y pelearse con palabras difíciles de domar; duda acerca de sus propias posibilidades estando mermadas sus languidecidas facultades, pero a pesar de todo sucumbe a sus primitivos instintos y escribe. "Después de todo -se dice-, lo llevo en los genes".

domingo, 8 de diciembre de 2013

     Palabras desesperadas -o ¿serán a la desesperada?-, concebidas para convencer, para engatusar, para embelesar..., utilizadas sin control, con descaro, torpemente. Palabras amigas, palabras traidoras; palabras en cursiva, palabras en negrita. Palabras escritas en seis mil quinientos setenta y cuatro idiomas o lenguas diferentes; no hay quien se entienda con todo esto. Palabras que unen, palabras capaces de separar; fraternas palabras para la paz o violentas palabras para la guerra. Dulces palabras para la mentira, crudas palabras para el amor. Palabras que ayudan a definir otras palabras, palabras que definen ideas; palabras dispuestas a suplantarte en cualquier momento, cuando menos lo esperas.

jueves, 5 de diciembre de 2013

"El auténtico valor del ser humano viene determinado principalmente por la medida en la que ha logrado liberarse del yo".
Albert Einstein

lunes, 2 de diciembre de 2013

     Mentiría si dijese que salir de casa antes de que despunte el alba me llena de regocijo; especialmente en invierno, cuando las de por sí bajas temperaturas amenazan con caer un poquito más en cuanto el noventa y pico por ciento de tus conciudadanos, aún encamados, salgan a la calle.
     Aún así, hay algo en eso de ser uno de los avezados exploradores de cada jornada, un Daniel Boone matinal, que me sigue cautivando después de tantos años practicando ese deporte de riesgo que es madrugar.
    Me gusta, es cierto, salir de casa cuando sólo puedes encontrarte con repartidores de fruta fresca y pan recién horneado, o algún que otro vehículo descargando la prensa caliente a las puertas de un quiosco; cuando no hay riesgo de que alguien llame por teléfono e interrumpa tus pensamientos.

domingo, 1 de diciembre de 2013

Cerumen oleaginoso amontonándose,
con impune temeridad,
en la alberca de bienvenida-verde.
Es cierto -me dices
ante aseveraciones tan incólumes-,
no diseñamos la puerta de atrás.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

"El infierno es la imposibilidad de la razón".
Oliver Stone de su película PLATOON (1986)
     El hombre se llamaba... Juan, por ejemplo. Obviamente ese no era su nombre pero, a pesar de la necesidad del anonimato, siempre ayuda a empatizar, a generar vínculos, el hecho de que el receptor de una historia disponga de un nombre, aunque sea falso, al que pueda asignarle una cara, incluso cuando ésta es la de un amigo o pariente que en nada se parece, realmente, a la del verdadero protagonista del relato. Vayamos pues, con Juan.
     Juan era un hombre de unos ochenta años, llevaba casado con Rocío, que tampoco se llama Rocío en verdad, más de cincuenta años; durante los últimos quince él se había hecho cargo de cuidar en exclusiva de ella. No habían tenido hijos y Rocío padecía Parkinson, además necesitaba acudir al ambulatorio dos veces por semana a causa de otra afección cardiaca; dependía totalmente de Juan. Pero, desde hacía unos meses, Juan no podía cumplir con todas sus obligaciones; una complicación coronaría le había llevado a perder una pierna y le había robado todas sus fuerzas hasta dejarle prácticamente postrado en la cama. Desde entonces Laura era quien se ocupaba de acompañar a Rocío y cuidar de ella. Laura era una muchacha que estudiaba enfermería y a la que pagaban un humilde 'sueldín' haciendo muchos números y más cabriolas con sus exiguas pensiones.
     Desde hacía semanas a Juan le rondaba por la cabeza cierta idea que le aterraba, a pesar de que cuanto más la contemplaba más lógica le parecía. Hace dos días, mientras Rocío se encontraba en el centro de salud, acompañada por Laura, Juan, finalmente, se decidió. Se había despedido, esa mañana, de Rocío con un largo beso que a ella le había recordado a los de cuando eran novios, hacía tanto tiempo..., y que había llevado a Laura a sentir sus ojos humedecerse. Tan pronto como ellas se fueron, se preparó una taza de café negro, como a él siempre le había gustado, que bebió muy despacio, saboreando cada trago como si fuese el último. Después, cuando hubo acabado, abrió el grifo del agua fría del fregadero de la cocina y aclaró la taza, se acercó a la ventana que daba a la calle; fuera brillaba el sol, sonrió, abrió una de las hojas, después la otra, se quitó las gafas con cuidado y las depositó sobre una mesita que había al lado, se subió con la ayuda de un taburete al alfeizar y, cerrando los ojos, saltó.

sábado, 23 de noviembre de 2013

EL CAMINO DEL ESCRITOR #2
     -¿De verdad quieres oírlo? -le pregunto al joven que, expectante, se yergue ante mi mesa-, ¿en serio te crees preparado para...?
     -Sí -me ataja-, necesito todos los consejos de aquellos que intentaron antes que yo adentrarse en los sinuosos caminos de la psique y la palabra; no hay ni uno solo que quiera desperdiciar, tampoco el tuyo -y, clavando sus ojo en los míos mientras se me acerca muy despacio, añade- dámelo. Dá-me-lo.
     Me recuesto en mi cómodo butacón, giro la cabeza hacia la izquierda para poder mirar por la ventana; llueve ahí fuera, con fuerza, sin indulgencia alguna para con los pobres trabajadores obligados a regresar a sus hogares utilizando exclusivamente sus piernas. Pienso en eso durante unos minutos, mientras tanto Jacob, el muchacho que espera mi respuesta, apenas se mueve, respeta mi silencio, mi ausencia temporal. Finalmente, sin apartar la vista del mundo exterior, le ofrezco aquello que ha venido buscando.
     -Para ser escritor -comienzo- tienes que estar dispuesto a cometer crímenes inimaginables por el común de los mortales, has de ser capaz de atrocidades de toda índole, como matar, mentir, injuriar, violar, insultar, pervertir, falsificar, robar o engañar.
     Silencio por su parte. Le doy unos cuarenta o cincuenta segundos; sigue callado, así que prosigo.
     -De vez en cuando, por ejemplo, no estaría mal que te plantases ante una sala llena de gente que ha acudido a oírte hablar de tu último libro, y delante de todos ellos, te dedicases a arrancar todas y cada una de las páginas de un ejemplar; sin mediar palabra, simplemente quedarte ahí parado, ante todo 'tu público', y destrozar tu obra.
“Comparte tus conocimientos. Es la forma de lograr la inmortalidad”.
Dalai Lama

jueves, 21 de noviembre de 2013

"Estoy en contra de cualquiera que quiera separarse, escindirse, desligarse o independizarse de esta gran maravilla de superestructura que es nuestro planeta. Jamás podré avalar la postura de aquellos que, en aras de su individualidad, pretenden la fragmentación de La Tierra en cualquiera de sus insignificantes partes".
Israel Lozano

jueves, 14 de noviembre de 2013

LAS CLAVES
Las claves, básicamente, son:
      1. SONREÍR. Con independencia de tu estado de ánimo real, da igual; si tu padre se ha muerto y acabas de enterrar su cuerpo, por ejemplo, no es algo que pueda importarle a nadie. Tú sonríe, con o sin ganas, contra viento y marea; siempre sonriente.
       2. COMER. Aunque no tengas hambre; engulle con ansia, feroz y veloz, con gula e instinto animal. De hecho, más que comer, debes zampar.
    3. SONREÍRLE A LA COMIDA -y por extensión, al resto de comensales que compartan mesa contigo-. Dedícale un alegre gesto de satisfacción a cada bocado, deléitate con todos y cada uno de los encuentros entre tu boca y el tenedor o la cuchara, muéstrate eufórico en los preludios a la degustación final y jamás bebas de tu copa con amargura o el 'morro torcido'; sonríe coño, sonríe.
   4. BEBER, FUMAR Y PROPASARSE -o, al menos, intentarlo-. Coñac, whisky, pacharán u orujo, qué más da; lo importante es tomarte un buen trago después de cada 'feliz' comida, acompañado por un señor puro, o por unos cuantos cigarrillos rubios, mientras le sacas partido a la habitual disposición chica-chico -evitando sentar parejas juntas- y le sueltas un par de burradas fuera de lugar a tu vecina aprovechando, además, la genial coartada del 'trago de más'.
continuará...

martes, 12 de noviembre de 2013

"Hay dos maneras de dejarse engañar. Una es creer lo que no es cierto; la otra negarse a creer lo que es verdad".
Soren Kierkegaard
"Hay dos formas de vivir. La primera es pensar que nada es un milagro. La segunda, que todo lo es".
Albert Einstein

lunes, 11 de noviembre de 2013

     -La madre que los parió -gritaba Pascual desde su furgoneta de reparto urgente de medicamentos-, cinco ciclos de semáforo sin movernos y ellos sin aparecer; ¡¿dónde estarán?!
     Quiso la casualidad que en ese preciso instante se encontrase paseando por la acera, a la altura donde el atasco le había confinado, un conocido suyo, Fermín, que oyó sus lamentos y se acercó hasta su ventanilla a medio bajar.
     -Pero Pascual, ¿a qué tanta queja?
     Nuestro amigo, sin sorprenderse al ver aproximarse a Fermín, posiblemente por la creciente excitación, le responde sin ni siquiera saludar:
     -Pues, ¿has visto tú qué lío tenemos montado? Más de un cuarto de hora llevo sin moverme. ¿dónde está la Policía Local a estas horas? Deberían regular el tráfico, se supone que ese es uno de sus cometidos, ¿no?
     -Se supone -contesta Fermín a su amigo Pascual-, pero es que últimamente están muy ocupados poniéndoles multas a los hosteleros que han decidido sacar un tonel a la puerta de sus establecimientos; ya sabes, es muy difícil compaginar la obligación con la devoción y, después de todo, no dejan de ser funcionarios, eso de 'al servicio del ciudadano' es un poco etéreo. Más bien están 'al servicio del excelentísimo ciudadano señor alcalde' -y, guiñándole un ojo, añade-; tú ya me entiendes.

sábado, 9 de noviembre de 2013

     Todo estaba en silencio, con esa extraña quietud tan propia de las primeras horas de la mañana que, a ratos inspira paz, a ratos te hace estremecer. Fuera, en la calle, no había nadie; puede que en algún lugar de la ciudad, otra docena de personas se encontrase trabajando, pero en aquel portal, al menos, no había noticias de ellos.
     De pronto me dio por pensar qué sucedería si, de repente, me mareaba y caía desplomado al suelo, como si fuese un pajarillo abatido por el mortal disparo de un certero cazador; cuánto tiempo pasaría antes de que alguien me encontrase, me socorrería, sería a tiempo o, por el contrario, todo lo que hallaría sería un inanimado cuerpo que horas atrás encerraba y guardaba mi espíritu. Percibí que la altura de mis pensamientos comenzaba a embargarme; mi imaginación se apoderaba de mí, escapando de cualquier posibilidad de control por mi parte.
     Al cabo de unos minutos me sentí derrotado, así que me dejé caer, parecía lo más lógico. Ahora yazco aquí, tendido en el frío suelo de un portal sin mucho tránsito; ignoro si alguien me encontrará antes del amargo final, tampoco me importa. Creo que he empezado a comprender que eso del 'final', después de todo, no es para tanto.
"La gente que trabaja en despachos cree en las carpetas. Las carpetas son importantes para ellos. Si les dices que tienes una carpeta, quieren creerlo, porque tienen mucha fe en las carpetas".
Hugh Laurie de su novela UNA NOCHE DE PERROS (1996)

miércoles, 6 de noviembre de 2013

PRIMER POEMA PARA UNA HIJA POR LLEGAR
Este es el primer poema
que alguien te va a escribir;
después vendrán otros,
poemas de chicos soñadores
prendados de tu mirada,
enamorados de tu sonrisa,
obsesionados con tus cabellos.
Vendrán poemas llenos
de eternas promesas,
de heroicas declaraciones,
de caricias y besos
escritos en verso;
llegarán las dulces palabras
que otros te dedicarán y
llorarás, dudarás, sonreirás.
Vendrán, créeme, llegarán;
serán tantos...
Pero este es el primero,
escrito desde la ignorancia
de aún no conocer tu cara:
no he visto tus ojos
ni sentido tu mirada,
aún no me has sonreído
ni he atusado tu pelo;
todo para mí es una incógnita
y aún así, hoy,
te escribo estos versos,
carentes de rima o medida, pero
desde mi corazón directos;
jamás lo dudes, son sinceros.
Este es tu primer poema,
escrito desde el desconocimiento,
aún así, puede que el más veraz;
palabras de un padre
que no puede evitar amarte
aunque hoy sólo pueda soñarte.

martes, 5 de noviembre de 2013


ENCUENTRA LAS 5.000 DIFERENCIAS
     No debe de ser tan complicado, hace años todos los niños de este país -y de otras naciones del denominado como 'primer mundo'- solíamos hacerlo en los pasatiempos de los suplementos dominicales, de algunas revistas e incluso de ciertos periódicos de tirada nacional. Normalmente había que buscar cinco o siete diferencias entre dos imágenes contiguas que, a excepción de las citadas disparidades, resultaban un perfecto calco la una de la otra; las estampitas representaban escenas o dibujos con todo lujo de detalle donde pequeños detalles se trastocaban en una de las dos, revelando así sutiles discrepancias de, cuando menos, trabajosa localización.
     En fin, fuimos unas cuantas generaciones las que crecimos siendo capaces de encontrar menos de diez diferencias entre, pongamos, dos fotografías de un par de tíos -hermanos gemelos para más señas- a la salida del trabajo, así que me cuesta comprender cómo hoy, esos mismos hombres y mujeres que fuimos aquellos niños, nos hemos quedado tan cegatos como para no dar con ninguna de las, aproximadamente, cinco mil diferencias que debe de haber entre, por ejemplo, la cara de cualquiera de nosotros el día en que nos jubilen y la de los 'jubilados VIP'.


lunes, 4 de noviembre de 2013

"Así, ahora la libertad rara vez despierta, el único latido que da es cuando se rompe algún corazón indignado, para demostrar que todavía vive".
Tomás Moro
"Sólo el pueblo salvará al pueblo".
Salvador Allende

jueves, 31 de octubre de 2013

"Yo no quiero abolir el gobierno. Sólo quiero reducirlo hasta un tamaño con el que pueda arrastrarlo hasta el lavabo y ahogarlo en la bañera".
Grover Norquist, político estadounidense, republicano y liberal partidario de la desregularización y descentralización estatal, así como de las doctrinas propias de la escuela fundada por Milton Friedman.

lunes, 28 de octubre de 2013

ADIÓS, LOU; ADIÓS, GILBERT
     La verdad es que nunca he sido un fervoroso seguidor de Lou Reed, ese neoyorkino que le dio otra vuelta de tuerca al Rock, y compuso piezas tan emblemáticas como 'Walk on the wild side' o 'Sweet Jane' para la Velvet Underground. Por lo demás, a mí apenas me ha llegado media docena de veces; eso sí, las que lo ha hecho, ha sido con contundencia: 'Vicious', 'New sensations', 'Caroline says', 'Kill your sons' o la magnífica 'Perfect day'.
     La casualidad ha querido que hoy fallezca el abuelo de mi amigo Mat. No recuerdo haberle conocido, aún así, teniendo en cuenta quién y cómo es su nieto, y la experiencia que he tenido con el resto de su familia, me apena que este mundo se haya despedido de otro de sus buenos miembros hoy. Vayan para él, hoy, las hermosas palabras de Lou.

domingo, 27 de octubre de 2013

LAS CONSECUENCIAS (CAPÍTULO 3)
     Que una de las quince fruterías que hay en mi barrio instale un expositor de 'Matutano' y comience a despachar patatas fritas de bolsa y demás snacks -antaño conocidos como aperitivos-, debe de ser consecuencia directa de la sempiterna crisis. La crisis económica, que hace que una bolsa de ciento diez o ciento veinte gramos de fécula de patata, aditivos, conservantes y estabilizadores del sabor por un euro con cincuenta céntimos, sea más apetecible que un kilo de mandarinas a granel por un euro con veinte céntimos. También están las crisis de valores, la moral, la existencial, la de la mediana edad y otras que, imagino, nada tienen que ver con el hecho, aunque claro está que no debemos desestimar que la propia frutera declara sin titubear que a ella 'la fruta no le va'.
     Además, digo yo, habrá que tener en cuenta que en mi barrio, donde viven unas quince mil personas, hay quince fruterías -sin contar las que poseen los diez supermercados de la zona ni los tres autoservicios que venden fruta o el par de quioscos que ha comenzado a mercadear con algo de fruta de temporada los fines de semana-.
COMAS (SALVAN VIDAS)
Vamos a comer niños. Vamos a comer, niños.
"Si me gusta tu ortografía, es porque me sugiere que sabes poner las cosas en su lugar, que puedo confiar en ti porque quien respeta hasta la forma correcta de escribir una palabra, seguro sabrá respetar cosas más importantes en la vida".
Anómimo

viernes, 25 de octubre de 2013

I wanna fly high in the sky
corruptin' all the stars
showin' them my private universe
while I try to do it hard;
don't pay attention to
what has been written
so long ago, it doesn't matter,
it's just a question of faith
so feel it strong.
By the time this will reach end
you will see
I'm not pretending anything
but stop leaving alone.

miércoles, 23 de octubre de 2013

martes, 22 de octubre de 2013

NI UN MINUTO MÁS
     Total, que ahí estoy yo, como un españolito más, echándole una ojeada al periódico sin que me importe demasiado lo que cuenta porque, seamos sinceros, ¿a quién le interesan de verdad las noticias, las miserias que suceden por el mundo, eh? A nadie, está claro, sino, ¿cómo es que no salimos todos a la calle como si fuésemos los miembros de un ejército cuyos comandantes en jefe no paran de ordenar ataques suicidas?
     No me creo que haya indignados de verdad; a excepción del tipo que ha empezado a gritarle al televisor cuando han salido un montón de 'pro-etarras' en una manifestación, tras la resolución del Tribunal Europeo invalidando la 'doctrina Parot', lo que conlleva la inminente excarcelación de medio centenar de terroristas y delincuentes sexuales. Los manifestantes en cuestión, escudados tras un enorme rótulo con el lema 'NI UN MINUTO MÁS', exhortan a las autoridades a proceder de inmediato a la liberación de sus 'injustamente' encarcelados.
     -'Ni un minuto más', dicen los muy cabrones -vocifera el hombre, de mediana edad, ataviado con unos pantalones de pinzas grises, una camisa a cuadros y una chaqueta de tweed-; ahora saben hablar castellano, ¡hay que joderse! En todos estos años, los pedazo de cerdos venga a sacar pancartas en euskera, no fuera a ser que nos enterásemos de que nos estaban insultando a la puñetera cara, y ahora salen con 'NI UN MINUTO MÁS' en castellano.
     El camarero de la cafetería intenta calmarle:
     -Hombre, no se ponga así.
     -¿Qué no me ponga así? -dice el caballero girándose con violencia hacia nuestro anfitrión-. Yo sí que no puedo aguantar esto ni un minuto más; estos cabritos liquidan a quien les sale de los cojones y no tienen que cumplir sus condenas, ¡a partir del segundo muerto no cuenta!
   -Tampoco es así exactamente -intenta apostillar otro cliente del establecimiento-.
     -¿Exactamente? Mira zoquete, podré ser inculto y ordinario, y mis cuentas no serán exactas, pero la puerca esa ha matado a más de veinte personas y al final ha cumplido veintiséis años de cárcel; a año por muerto, aproximadamente. Vamos, que ve tú y escúpele en la cara al consejero de cultura, por ejemplo, y mira a ver qué pasa.
     Silencio absoluto, salvo por la tenue voz de algún futbolista a quien no reconozco saliendo del televisor. Al cabo de un rato, y mientras se encamina hacia la calle, nuestro amigo se despide en un tono lo suficientemente elevado como para que todos los presentes podamos oírle:
     -Lo dicho, que ya no aguanto tanta estupidez ni un minuto más.

lunes, 21 de octubre de 2013

“La mente es como un paracaídas, sólo funciona si se abre”.
Albert Einstein

sábado, 19 de octubre de 2013

EL AMOR (UN  POEMA EN PROSA)
     A tu lado, el amor es como escuchar una buena canción de Chris Rea, uno de esos blues que uno le hacen desear que no acabe jamás, que se eternice a cámara lenta, para poder saborearlo mejor; una de esas piezas que te hacen sonreír desde que comienzan a sonar los primeros acordes y te mantienen en una especie de felicidad perpetua durante varios días después de haberla disfrutado.
     A tu lado, el amor es la más bella canción que he escuchado.

viernes, 18 de octubre de 2013

DIARIO DE UN SUPERVIVIENTE (CARTA DESDE UN FUTURO NO MUY LEJANO)
     Está claro que poco puede sobrevivir a esta locura, todo el mundo lo sabe; por nuestras calles el murmullo de la desolación se convierte en vendaval, los ecos de los conocimientos que un día nos permitieron sentarnos con arrogancia y despotismo en lo alto de pirámides, rascacielos y demás templos, son hoy un tenue rumor, ...apenas recordamos toda la gloria que un día nos perteneció por derecho divino.
     Durante los últimos tres meses he intentado recopilar y almacenar algunas de las grandes creaciones de las que, en un tiempo aún no demasiado lejano como para caer en el absoluto olvido, nuestra especie fue capaz. He conseguido hacerme con acetatos de Leadbelly, Hank Williams, Duke Ellington, Muddy Waters, Howling Wolf, Johnny Cash y un tal Bob Dylan de quien nadie aquí recuerda palabra. También guardo con celo algunos ejemplares de obras de Tolstoi, Hemingway, Sartre, Baroja, Duhamel, Kessey, Bernal y Lozano, amén de un par de óleos y bosquejos de Monet, Picasso y Bernardo Gil. Además he encontrado algunos VHS -creo que así solían llamarse- de Scorcese, Truffaut, Lynch, Goddard, Leone y ¿Kurosawa? Aunque no he encontrado ningún dispositivo que permita visualizarlos.
     Soy el penúltimo guardián de la memoria, el hijo de John Henry, la esperanza de la resistencia humana al abandono irracional del dominador animal que llevábamos dentro -controlado- hasta hace bien poco. Mi nombre poco importa, mis actos son, sencillamente, necesarios; todo esto estaba escrito, nadie pudo evitarlo. Volverá a suceder, y nadie lo podrá remediar; en cualquier caso, tal y como mi esencia misma me lo ordena, moriré matando. La única vía aceptable es la de la pasión. Hoy tendremos que elegir; toda la Historia puede ser destruida o rescatada, para siempre, del vacío que la conspiración de las mentes perversas nos tiene preparado.

jueves, 17 de octubre de 2013

"¿No sería más fácil,
en ese caso, que el gobierno
disolviera el pueblo
y eligiese otro?".
Bertolt Bretcht de su obra LA SOLUCIÓN (1953)

domingo, 13 de octubre de 2013

“Recordé la primera vez que vi una noche o la primera vez que comprendí lo que de verdad era la noche. Lo que significa la noche”.
Wolfgang Herrndorf de su novela GOODBYE BERLIN(2010)
DESENCANTO (REFLEXIÓN)
     Desencanto, dice la Real Academia Española de la Lengua, es, sencillamente, sinónimo de decepción y desilusión; innecesario resulta, al parecer, malgastar más palabras en su definición. En mi opinión hay algo más; desencanto es la sensación de apatía y pesadumbre, cercana a la propia de la depresión, que suele embriagar a determinadas personas tras haber sufrido repetidas decepciones de índole tanto personal como social.
* * *
     Primero se rompe la normalidad, aquello que uno daba por sentado deja de ser certeza, se tambalea, cae. Comienza así un periodo de incertidumbre, una travesía llena de dudas, nada de caminar con certeza, paso firme y seguro. La decepción, que bien podría llevarte a la acción -una acción extrema, instintiva, irracional e irreflexiva, desordenada-, termina por dar paso a la apatía, a la impasibilidad del ánimo; cualquier cosa es mejor que la desolación, incluso la peligrosa indolencia. Eso es, al menos, lo que uno tiende a pensar cuando la causa del abatimiento se prolonga en el tiempo demasiado.
     En todo este proceso, en algún lugar del camino, uno decide apartar el recuerdo de la desolación que le ha traído a este punto; lo hace a pesar de la ira y la repulsa que en él despierta lo que ha visto y vivido. En parte, también lo hace porque lo contrario, plantarse y pelear, empieza a parecer un trabajo fútil, improductivo, vano, inútil. La desolación, otra vez. Esa es la gran victoria del mal, la aceptación del mismo como realidad instaurada, inamovible, incontestable..., la única posible.
* * *
     Frente al desencanto, la esperanza, la ilusión; la búsqueda de nuevas alternativas con las que dejarse arrastrar por la euforia de las posibilidades, el ánimo volcado en horizontes por descubrir, en las alternativas aún no exploradas y sus infinitas promesas. Frente al desencanto la acción, el movimiento, al principio por obligación, después por pasión; es la gran ventaja del optimismo, resulta contagioso. Frente al desencanto la seguridad de que mañana, con independencia de la época del año, en algún momento entre las seis y las ocho de la mañana, volverá a amanecer y, aún nublado, una cálida luz nos abrazará.

martes, 8 de octubre de 2013

TÓMATE ALGO
     Apenas quince segundos han pasado desde que, casi por casualidad, de pasada, en medio de una conversación que no tenía nada de trascendental, me han dado la noticia.
     Juan Luis y yo nos conocimos a base de compartir barra; al cabo de un tiempo, y a base de rosados y cervezas, terminamos por cogernos cariño. Yo le regalé mi ejemplar de la trilogía de la 'Fundación', de Asimov, él solía enviarme correos apoyando mis iniciativas y jaleándome de cuando en cuando. Acostumbraba a leer mis escritos; recuerdo cómo se le iluminó el rostro cuando leyó la dedicatoria que le escribí en mi primera novela, aunque no recuerdo qué diablos le decía en ella. Se podría decir que Juan Luis era mi seguidor; consultaba este blog dos o tres veces cada semana, me asaltaba en medio de la calle para preguntarme como iba mi última obra, me remitía artículos y escritos que pudiesen serme útiles y siempre estaba dispuesto a tomarse un café conmigo y charlar un rato. Creo que eso es lo que de verdad voy a echar de menos, encontrármelo camino a casa, apenas a unos metros, y dejarme convencer para tomarme un último café y tirarnos casi una hora soltando estupideces por la boca, riéndonos sin parar.
     Hoy no me despido de otro amigo, hoy no le digo adiós a Juan Luis; hoy, como él solía decirme a mí, os digo ¡tómate algo!

COKILI: HISTORIA DE UNA PRIMERA PALABRA
     En rigor 'cokili' no es una palabra; no lo es, de hecho y entre otras razones, porque no está reconocida por la Real Academia Española de la Lengua. No está incluida en el diccionario, como tampoco lo están otras como 'chupi' o 'supercalifragilisticoespialidoso' o 'cuqui'; 'guay' en cambio sí que aparece registrada. Todos ellos son términos claramente infantiles, pertenecientes al acervo cultural de los parlantes primerizos -o debutantes- y, con independencia de su aceptación o no por parte de la Real Academia, todos ellos tienen un significado que todos nosotros podemos identificar y definir con bastante unanimidad. Seguro.
     Así que creo que podría decirse que 'cokili' fue mi primera palabra, más allá de significados y significantes reconocidos, o de su difusión y uso lejos de mi entorno más inmediato. El hecho es que fue la primera combinación de sílabas no repetidas que salió de mi boca; nada de 'coco' o 'cucu', ni tampoco 'nino' o 'apum' -que, por otra parte, pueden tener muchísimo sentido para sus usuarios habituales-. Cokili, palabra clave y comodín en todas mis disertaciones. Cuando comencé a hablar, esto es, a soltar 'cokili' de cuando en cuando, no había cosa que me gustase más que ver llegar a mi padre del trabajo para poder charlar con él. Esto es algo que deduzco de las muchas historias que me han contado acerca de aquellos primeros días míos como comunicador; obviamente no recuerdo gran cosa de aquella época. Aunque digo 'gran cosa' y no 'nada' porque no sé hasta qué punto pueden mis recuerdos estar confundidos con mi imaginación. ¿Quién sabe? Podría ser que realmente lo recuerde todo a la perfección. El caso es que, cuando llegaba a casa, lo primero que mi padre hacía era acudir en mi busca y preguntarme qué tal me había ido el día; "cokili" respondía yo, "cokili cokili, co-kili... ¡cokili!". Siempre la misma palabra, jamás idéntica entonación. En mi cabeza, sin duda, cada sutil diferencia le confería un nuevo significado a mi 'palabra angular'; mi padre, en perfecta sincronización con su primogénito, me ayudaba a redactar las normas de uso de mi nuevo idioma mientras conversaba conmigo durante -al menos a mi me lo parecían - maravillosas e interminables horas.

sábado, 5 de octubre de 2013

"¡Qué bueno es ser feliz! ¡Qué sencillo, qué fácil! Verdaderamente, señor, ¿cómo se arreglan los hombres para no ser siempre felices, con los medios de que disponen para ello?".
Georges Duhamel de su obra CONFESIÓN DE MEDIANOCHE (1920)

viernes, 4 de octubre de 2013

NOTICIAS FRESCAS
     Ah, sí... ¿queréis noticias? El mundo se desmorona; nos gobierna un puñado de paletos con pretensiones fuera de lugar, legiones de imbéciles que se creen 'algo' deambulan por nuestras calles opinando alegremente sin aportar nada que el tirano de turno no haya dicho antes -ojo, así empiezan normalmente las dictaduras- y varios gilipollas integrales se empeñan en amargarle la vida al resto del planeta en aras de su propia felicidad, su supuesto derecho a ella, aún incluso a costa de la vida de los demás.
     Y vosotros pidiendo noticias..., noticias frescas además. La única noticia que hay aquí es que, después de decenas de siglos de evolución, nosotros, los torpes desgraciados que miramos desde abajo, seguimos clamando por cualquier juego con el que entretenernos y distraernos; ya no vamos al circo romano, pero tenemos cines con salas en tres dimensiones, no ajusticiamos a ningún malhechor en la plaza del pueblo, pero leemos cada día las últimas declaraciones del enésimo político corrupto mientras soltamos a diestro y siniestro improperios variados aunque trillados, no acudimos a desfiles en honor a los príncipes prometidos -salvo que seamos parte de la vieja Europa-, pero encendemos el televisor sistemáticamente cada tarde buscando el último 'cotilleo rosa' de la temporada.
     ¿Queréis noticias, queridos contemporáneos aletargados? La noticia es que, después de varios millones de años, todos seguimos en el mismo punto donde lo dejaron unos parientes lejanos, lejanísimos, allá por el 6,000.000 antes de Cristo -año arriba, año abajo-, cuando nos dio -como especie- por ponernos 'a dos patas'; y desde entonces no hemos hecho más que intentar volver al rollito cuadrúpedo.
      Noticias...; secciones de nacional, internacional y sucesos repitiéndose cada día. Hemos dejado atrás la resistencia, hoy nos encontramos cómodamente instalados en la indolencia. Así que, la próxima vez que alguno de vosotros esté hambriento de noticias auténticas, realmente novedosas, ¿por qué no pensar en dejar de repetir las mismas pautas aprendidas hace tanto tiempo y, sencillamente, convertirse en noticia uno mismo?

miércoles, 2 de octubre de 2013

ARTURO ES MÁS (INSUFICIENTE POEMA PARA UN POLÍTICO DESTACADO)
Arturo es más; cuando
otros políticos abren sus fauces,
sube el pan.
En cambio, cuando él lo hace
en su correctísimo catalán milenario,
baja el cava;
en serio, ya nadie quiere probarlo,
los productores están encantados.
Arturo es más; constantemente
millones de insignes ideas
surgen en su gran cabeza,
lástima que los demás mortales
no sepamos comprenderlas
-se entiende que él es un avanzado
para su tiempo y congéneres
que no sabemos entender
las maravillas que claramente él ve;
el futuro de las razas,
los pueblos y...-.
Arturo es más; por la verdad victoriosa
no le importa mancharse las manos
con sobres sucios ni maletines pelados,
tratos oscuros y amigotes foráneos.
Así es él, siempre dispuesto,
en aras del bien supremo,
a maldecir y tergiversar,
a convocar elecciones anticipadas y
así llamar al olvido o
desacreditar la misma legislación
que a consultas le permite llamar.
Arturo es más, sencilla y aplastantemente;
un genio gritando la cuarta dimensión
a una sala llena de ángulos rectos,
dejémosle en paz,
dejémosle estar...
Arturo, antes o después,
sabrá, aún en su sobresaliente soledad,
cómo actuar.
A TODOS NOS SALPICA

martes, 1 de octubre de 2013

"La vida salvaje de las ONG: hoteles de lujo, casas en primera línea de playa, el último modelo en pararrayos y todoterrenos blancos completamente nuevos. Los tenían todas las organizaciones de ayuda, coches monstruosos demasiado amplios y potentes para las estrechas y sucias carreteras del país. A lo largo de todo el día rugían al pasar por los campamentos , obligando a todos a tragar su polvo, con sus logotipos ondeando en las banderas por la brisa: Oxfam, World Vision, Save the Children, como si fueran visitantes de un lejano mundo de ONG. En un país tan caluroso como Sri Lanka, estos coches, con sus cristales tintados y sus ensordecedores aires acondicionados, eran más que medios de transporte; eran microclimas rodantes".
Naomi Klein de su obra LA DOCTRINA DEL SHOCK (2007)
MATERIA DE ESTUDIO

lunes, 30 de septiembre de 2013

"Yo quiero tener a mi hijo en los brazos para dormir tranquila y (...) aunque yo supiera que mi hijo me iba a martirizar después y me iba a odiar y me iba a llevar de los cabellos por las calles, recibiría con gozo su nacimiento, porque es mucho mejor llorar por un hombre vivo que nos apuñala, que llorar por este fantasma sentado año tras año encima de mi corazón".
Federico García Lorca de su obra YERMA (1934)

sábado, 28 de septiembre de 2013

ORO LÍQUIDO
     Si mañana el planeta entero se fuese a la mierda y no quedase nada de la sociedad tal como la conocemos, yo preferiría ser un tío con una buena reserva de aceite -de oliva-, a ser el que posee todo el oro del mundo. Supongo que él querría comprarme con su oro algo de mi aceite, yo en cambio, no necesitaría ni una pizca de su oro para conseguir otros alimentos; cualquiera querría cambiarme lo que fuese por un poco de 'oro líquido'.

viernes, 27 de septiembre de 2013

"Lo que John Williamson ha sugerido -que provocar una crisis artificial para desencadenar la reforma podría ser una medida positiva- debería interpretarse como una broma pensada para provocarnos e incitarnos".
John Toye, economista británico en 1993, tras asistir a un selecto congreso economistas, magnates y mandatarios mundiales en Washington
"Cuando nos centramos en la tortura y no en los intereses a los que ésta servía, es cuando empezamos a alterar la historia verdadera".
Yasmin Sooka, activista sudafricana del ANC (Congreso Nacional Africano)

lunes, 23 de septiembre de 2013

"El sentido de una película de arte y ensayo suele ser más intelectual o estético, y normalmente hay que llevar a cabo cierto trabajo de interpretación para entenderlo, de forma que cuando se paga para ver una película de arte y ensayo en realidad se está pagando por trabajar (mientras que el único trabajo que hay que hacer en relación con el cine comercial es el que tuviste que hacer para conseguir el dinero de la entrada)".
David Foster Wallace
AMOR VERDADERO
     Mi chica dice que soy buena persona, que soy lo que se entiende por 'una buena persona', a lo que uno suele referirse cuando habla de las 'buenas personas'; yo no lo tengo tan claro.
     -Una buena persona no siente la necesidad de mandar a la mierda a todos los zoquetes que se encuentra a lo largo del día -le explico-; una buena persona, de hecho, no considera que todos esos imbéciles a que me refiero lo sean realmente, sino que busca cualquier justificación para ellos. Una buena persona no tiene la tentación de escupir a alguien en la cara por muy detestable o miserable que sea, ni de romperle la boca a nadie aunque no pare de soltar estupideces y ofensas sin censura. Una buena persona no es así.
     Ella me sonríe, no sólo con los labios, también lo hace con sus tiernos ojos, y me dice:
     -Las buenas personas no dejan de ser humanas; también sienten la necesidad o el deseo, de cuando en cuando, de hacer cosas que normalmente rechazarían, tienen tentaciones y  a veces pensamientos tan oscuros que les asustan a ellos mismos. Una buena persona sufre y padece, y a pesar de todo el ruido que pueda retumbar en sus sienes, pese a toda la furia que pueda amenazar con explotarle en las manos al final de cada jornada, elige la paz, la sonrisa, la nueva oportunidad, la mejilla aún no sonrojada. Una buena persona...
     -Yo no soy una buena persona, mi amor -interrumpo yo-; tan solo soy un tipo empeñado en intentar hacer lo que una buena persona haría en mi lugar. Eso no me convierte en una buena persona.
     Ella vuelve a sonreírme, con la mirada y la boca, me acaricia el rostro y me dice:
     -Anda ven, abrázame y apoya tu cabeza aquí, sobre mi pecho.
     Yo lo hago; después ella añade:
     -Ahora descansa.