jueves, 31 de mayo de 2012


¿QUIERES SER ESCRITOR, MUCHACHO?
(otra forma de verlo)
        -¿Estás borracho, chico?
-Creo que eso no es algo que a ti te incumba en lo más mínimo, Pete. Perdón; señor Fitzgerald.
-Me incumbe mientras sigas siendo incapaz de sujetar tu maldita lengua y agarrar tus flojos pantalones, pedazo de cerdo.
-Es usted…, tú mismo, Pete, un auténtico capullo. Parece que lo único que hace es esperar para verme caer. ¿Te pone esto cachondo, Pete?
- ¿Hay algo más que quieras decirme, chico, o tu última palabra será otro argumento en tu contra?
-Ven, otra vez; hazme resistir, aguantar toda esta marea negra, jódeme bien, róbame las novelas de Kesey y después, justo antes de despedirte para siempre, dime que nada fue verdad.

viernes, 25 de mayo de 2012

El pervertido ya está aquí
cariño…,
el hereje ha llegado a casa;
acaba de entrar
        por la puerta
y viene borracho,
cantando a gritos
“sotto voce”,
canciones de los Guess Who
mientras se afana
en sujetarse los pantalones
        con las dos manos.
En fin hermanos,
hoy no seréis salvados.

lunes, 21 de mayo de 2012


 ESTÁ EN SU NATURALEZA...
Allí arriba, en el techo de esta pequeña habitación donde suelo sentarme a escribir y meditar sobre las posibilidades de lo imposible, hay un sucio plafón que apenas irradia algo de luz; a ellas les da igual, se sienten atraídas por todo aquello que emana luminosidad, por tenue que ésta sea.
Hace dos semanas, mientras pensaba en alguna estupidez que sólo a mí, en aquel momento, podía parecerme de trascendencia irrefutable, mis pestañas se confabularon con la fuerza de la gravedad y terminé por quedarme dormido allí mismo, en la silla, con la cabeza medio colgando, mirando hacia arriba. De repente un ruido me despertó, algo como una áspera caricia. Abrí los ojos y allí estaba ella, atrapada, debatiéndose entre sus suicidas ansias y su deseo de seguir viva, implorándome un poco de ayuda. Me apiadé de ella; la liberé.
Tres días más tarde, después de volver a quedarme dormido en la misma posición mientras intentaba leer algo de Faulkner, sucedió algo parecido. Un leve castañeteo de dientes me hizo abrir los ojos; era ella, nuevamente encerrada, y esta vez, además, se había traído a una amiga. Algo confundido me incorporé y, por segunda vez, la liberé, las liberé.
Hace dos noches, en medio de un maravilloso sueño, debido, imagino, a encontrarme leyendo a Kingsley en el momento en que Morfeo me tocó con su mano, sentí que todo volvía a pasar. Al abrir los ojos no pude evitar sorprenderme; en esta ocasión se había hecho acompañar por cuatro de sus hermanas. Con desdén volví a cerrar los ojos decidió a abandonarlas a su inevitable suerte.
“Está en su naturaleza –me dije-, no pueden evitarlo; perseguir la muerte es el único objetivo de una polilla”.

sábado, 19 de mayo de 2012


“Prefiero molestar con la verdad que complacer con adulaciones”.
Séneca

OVIEDO SE DESPIERTA UN POCO MÁS ALEGRE
        Llevaba tiempo con ello en la cabeza; flores a los pies de Dios, un poco de color para el espectador principal de su ciudad y, de paso, una cantidad desconocida de diferentes preguntas para sus vecinos. Puede que incluso alguna sonrisa, ¿por qué no? Tal vez varios pares de ojos emocionados al pensar en vete tú a saber qué cosas.
        El despertador ha sonado a las 6 de la mañana, como un día laboral más; café rápido y algo de fruta y, sin perder ni un minuto, se ha metido en una furgoneta llena de globos y emoción. Después ha ido a recoger a su compinche.
Han disfrutado del camino, de la fina lluvia que los envolvía, de las canciones de Midnight Choir que ponían banda sonora al preludio de su penúltima locura, de la niebla que los atrapaba al acercarse a la cumbre del insigne Monte Naranco, donde, cada fin de semana, turistas y parejas de enamorados se alejan un poquito de la ciudad para, paradoja vital, poder observarla con mejor perspectiva. Este sábado, tendrán algo distinto que ver.
Han reído, se han emocionado y, al menos uno de ellos, hasta llorado. Después, paseo por el campo; “conozcamos nuestra ciudad; toda ella, que no sólo es cemento y hormigón”. Y ahora…, ahora sólo queda una cuestión; a tí, ¿qué te dice todo esto?

jueves, 17 de mayo de 2012


Lo de menos es que hayan intentado clavarme una navaja de dimensiones hollywoodienses; a lo largo del día me agreden con cosas mucho más jodidas, cosas que no cicatrizan. Me lanzan un millón de cosas que no curan…, ni sangran ni curan. Nunca se cierran.

martes, 15 de mayo de 2012


¿QUIERES SER ESCRITOR, MUCHACHO?
        La primera vez que se dignaron en enviarme una nota de agradecimiento por mi interés en su editorial equivocaron mi apellido con el de cualquier otro, así que volví a remitirles mi novela. Ignoro si se percataron de su error –el de enviarme a mí una misiva dirigida a otra persona o el de cambiar la denominación de origen de mi linaje-, quizá simplemente les importase una mierda si me sentía ofendido, apesadumbrado o molesto, o incluso si estaba planteándome seriamente la posibilidad de suicidarme.
        Volví a insistir unos meses después.
        “Estimado señor Whittaker, tal y como le dijimos en la última ocasión…”, y así sigue, “lenguaje procaz y soez, formas necesitadas de un auténtico pulido a fondo”, etcétera, etcétera, “tómeselo con más calma la próxima vez”. ¡Coño! Si ni siquiera saben con quien hablan; yo soy Jacob Martín, sin señor ni don –ya lo decía mi padre, “don sin ‘din’…”-, ni Whittaker ni Chinaski. ¿Quiénes son esos malditos tipos a los que no paran de escribirles cartas que me envían a mí? A saber; un par de imbéciles, seguro.

domingo, 13 de mayo de 2012

Me preguntó, “¿por qué corres?”
-Y yo qué sé porqué corro; tú, ¿sabes por qué no corres?

sábado, 12 de mayo de 2012


UN POEMA (homenaje a Charles Bukowski)
No te voy a mentir para que funcione;
un poema no son catorce versos
de matemática métrica perfecta,
agrupados en sonetos endecasílabos
con hipotenusa azul en común,
rimando constantemente por decreto ley.
Un poema no es el mayor número posible de
hermosas palabras acariciándose unas a otras,
recuerdos importados de memorias ajenas,
aunque bellas y melodiosas; no,
un poema es…,
la tierna mano de mi esposa
sujetando mi cabeza mientras interpreto
la enésima versión del gran Chinaski.
Un poema es su mirada,
llena de odio y amor, observando
como su héroe se transforma en hombre.

miércoles, 9 de mayo de 2012

“Toma uno el tranvía eléctrico para ir a oír una ópera, y se pregunta: ¿Cuál es en este caso más útil, el tranvía o la ópera?”.
Miguel de Unamuno

martes, 8 de mayo de 2012


De la misma forma que un club deportivo, a pesar de contar con más de cien años de historia, puede desaparecer en unos pocos meses fruto de una nefasta gestión económica, ¿puede una nación entera verse sumida en el caos por motivos similares?

viernes, 4 de mayo de 2012

Y pregunto yo: “¿cómo se rompe ese círculo cuando, ante un impago, La Caixa reacciona quedándose con tu piso, obligándote a seguir pagando su hipoteca y dejándoos en la calle a ti, a tu pareja y a tus dos hijos?”.
A lo que mi esposa, sabia donde las haya, me ilumina comentando: “cuando eso suceda La Caixa podrá hacerse cargo de tus hijos”.
¡Coño! Acabáramos…; La Caixa quiere quedarse con mi casa, mi dinero y hasta con mis hijos –supongo que con el fin de adiestrarlos y convertirlos en raterillos que sisen carteras a guiris en La Diagonal, o bien, para formar un ejército con el que conquistar el mundo, lo mismo me da-.

miércoles, 2 de mayo de 2012


DÍAS DESPUÉS DE LEER UN PANEGÍRICO
Después de que ella se fuese, todas las cosas que me había regalado a lo largo de los años, comenzaron a estropearse; una tras otra todas fueron despidiéndose de mí entre pequeñas explosiones y quejumbrosos ruidos. Lo hicieron como si su partida las obligase también a ellas a marchitarse y fallecer.
La última en abandonarme fue la tostadora; ayer mismo la deposité en un contenedor. Eran las siete de la mañana y, mirando al cielo limpio de un nuevo día, me despedí definitivamente de ella.