VIAJE
EN TREN (PARTE 2)
Gente comiendo mecánicamente, engullendo
bocadillos de jamón y queso, sándwiches mixtos, patatas fritas, frutos secos y
chocolatinas, clavándose una cerveza enlatada en dos largos tragos.
Treinta y seis asientos por vagón, olor a
chorizo rancio y a calcetín sudado; alguien se ha descalzado. Diez novelas de
misterio, una biografía de un periodista fracasado y un par de libros de texto
de dos aspirantes a psiquiatra. Periódicos, veinte; El País, El Mundo, un ABC,
el MArca y La RAzón. Teléfonos móviles consumiendo su batería en juegos 'on
line', dos ordenadores portátiles; uno reproduciendo una película de Will
Smith, el otro cerrando la contabilidad trimestral de un pequeño empresario.
Una pareja dormida, cabeza contar cabeza o
cabeza junto a cabeza, dedos entrelazados. Un anciano silbando justo detrás de
un par de amantes que se besan con pasión; una muchacha llorando emocionada
mientras lee algo que algún pasajero anterior ha escrito en el respaldo del
asiento de delante de ella.
Había un anuncio..., yo era pequeño, decía:
"Renfe, tu tren de vida".