sábado, 31 de agosto de 2013

DECLARACIÓN DE UN TIPO REALMENTE AFORTUNADO
     Yo siempre he sido muy enamoradizo; ya con siete años solía fantasear con que yo era el 'vagabundo' que conquistaba a la 'dama' de turno y algunos años más tarde, ya en la universidad, era capaz de perderme entre clase y clase siguiendo a alguna desconocida que había conseguido cautivarme mientras se recogía el pelo con una goma elástica vieja y deshilachada.
     A mis treinta y tres recién cumplidos, me sigue pasando lo mismo. A fecha de hoy, calculo que me enamoro unas cuatro veces al día; todas ellas de mi esposa, por supuesto. Y es que ella es lo que yo llamo 'una mujer de verdad'. Siempre dispuesta a permitir que el beneficio del prójimo -esto es, muchas veces, el mío propio- se imponga al suyo. Es capaz de pacificar cualquier cruenta guerra que haya eclosionado en su entorno, aparentando hacerlo sin el menor esfuerzo. Siempre que alguna borrasca se instala en mi cabeza y me impide ver la luz, es ella quien sonríe y se encarga de apaciguar la furia de las tempestades que en mi interior se desencadenan. Estoy seguro de que, sin ella a mi lado, a día de hoy yo no tendría trato con la mayoría de mis familiares -de hecho, puede que con ninguno de ellos-. Sus amigas a menudo se refieren a ella como 'madre tierra', y es que el respeto y el amor hacia este maravilloso planeta que se nos ha arrendado, es una de sus principales cruzadas. La he visto hacer replantearse sus ideas a algunos de los más cerriles y convencidos cabezudos ideológicos con sutileza y sencillez, doblegar a más de un capullo con un buen juego dialéctico y rematar a varios engreídos con su actitud positiva y llena de energía. Es, sin duda alguna, una de las personas más fuertes que conozco; más que un ejemplo a seguir, algo a lo que aspirar. Ella es, en definitiva, la única persona que, habiéndome decidido a dedicarle estas palabras, me hace dudar de mis capacidades como escritor durante cuatro días, antes de que arroje la toalla y cruce los dedos mientras le leo estas líneas mal escritas y espero que, aunque imprecisas e insuficientes, le hagan sonreír.

jueves, 29 de agosto de 2013

ARMAS QUÍMICAS
     Hay días en que resulta realmente difícil no sucumbir a la tentación de creer que, definitivamente, uno se ha vuelto gilipollas del todo.
     Hoy por ejemplo, me ha costado horrores procesar el hecho de oír al Premio Nobel de la Paz de 2009, Barraca Obama -así se escribe, su nombre, el del Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, ¿no?- apuntar que no quedaba más remedio que 'castigar militarmente' al régimen sirio por el uso de armas químicas contra su población, y dejarle claro así al señor Al-Asad que esto no puede volver a suceder. ¡Ojo! O yo soy muy corto y no he sido capaz de entender el auténtico mensaje que el 'heredero ideológico' de Martin Luther King le lanzaba al líder sirio, o el problema sólo radica en el uso de gas sarín y demás productos 'cosméticos' en fase de pruebas y no en el hecho de que desde el 26 de enero de 2011 hayan muerto por aquellos lares algo más de cien mil (100.000) personas, entre los que se cuentan en torno a treinta y siete mil (37.000) civiles.
     Cuando aún no había conseguido salir completamente de mi asombro, un paquete de pañuelos de papel -que no kleenex, que es el nombre de una marca y no de un producto genérico-, concretamente de la marca Renova, llama mi atención; en su interior unos pañuelitos de color rosado que desprenden un aroma a rosas, algo que, por otra parte, puede intuirse dado que en su parte frontal, el paquete muestra la imagen de varios capullos de rosa. Pero, ahí no queda la cosa; agárrense los machos, en el anverso del envoltorio reza el siguiente eslogan: "un aroma único que revela el delicado secreto de la vida moderna". ¿Un aroma que revela el secreto, delicado, de la vida moderna? Y claro, a uno que es más bien simple e incapaz, aún a día de hoy, de responder a la cuestión acerca del olor de las nubes, todo lo que se le ocurre es plantearse una nueva pregunta: ¿armas químicas?

sábado, 24 de agosto de 2013

SALOBREÑA
Arriba, las almenas;
abajo, las callejas.
Desde tus cuatro torres
-día y noche, mar y sierra-
puede ver el poeta
discurrir la vida tranquila
por toda la vega.
Escribirte un homenaje
no sale a cuenta;
son tantas admiraciones
las que ya conoces,
que cualquier estrofa nueva
se queda en poca cosa,
sabe a rancia y añeja.
Mejor será dejarte en paz,
sentarme bajo tu sombra
y disfrutarte toda entera,
así, como la chiquilla saborea,
cada verano,
la brisa cuando la tarde llega.

miércoles, 21 de agosto de 2013

APUNTES CABALLEROSOS
      Incluso en tiempos de crisis, cuando no suelen escasear las mesas de un restaurante cualquier día de entre semana, hacer una reserva es un gesto de respeto, de consideración, absolutamente necesario; el digno reconocimiento a la esperada labor de aquellos en quienes uno ha decidido confiar, al menos durante una noche, su disfrute y alimentación.

sábado, 17 de agosto de 2013

"La redacción y la lectura de estas memorias pueden ayudarme a esa previsión tan útil; quizá también me permitan cooperar en la producción del futuro conveniente".
Adolfo Bioy Casares de su obra LA INVENCIÓN DE MOREL (1940)

jueves, 15 de agosto de 2013

DESPEDIDA (palabra clave: EMPATÍA)
     Tomás tomó un papel, lo introdujo en el carro de la máquina y escribió algo así: "Después de pasarme los últimos meses intentando cumplir a la perfección mi papel de 'pacificador', de imparcial arbitro empeñado en la cordura y la sonrisa, habéis conseguido que arroje la toalla; no puedo más. Os pasáis el día maldiciendo e insultando, intentando sacar una cruenta guerra de donde lo único que hay son egoísmos y ausencia de empatía. ¿Por qué debe nadie estar obligado a elegir? Tal vez sea acaso esa, vuestra idea del amor y la fidelidad. Para mí está claro que os equivocáis, pero ahora me doy cuenta de que resulta inútil cualquier intento por hacéroslo ver. No es que haya decidido apostar en vuestra contra, es que no tenéis fondos con los que seguir jugando. Adiós".
     Acto seguido, y tras echarle un rápido vistazo a la hoja, tomó otra y repitió la operación; esta vez escribió: "Se acabó; estoy harto de ser yo quien ha de comprenderos, quien tiene que excusaros siempre y quien debe de 'empatizar' con todas vuestras causas, sean las que sean. ¿Alguna vez os habéis parado a pensar que también vosotros podrías medir vuestras palabras? Sinceramente, ya no veo ningún motivo para continuar con esta relación; no sólo no me aportáis nada, encima me vampirizáis, succionáis y os quedáis con todo lo que podéis. Punto y aparte".
     Finalmente, Tomás se encaminó a una copistería próxima, hizo un par de fotocopias de cada una de las notas y se dirigió a la oficina de correos, donde compró cuatro sobres en los que introdujo los duplicados -dobló las originales y se las guardó en un bolsillo de la chaqueta- y, tras escribir unas direcciones y pegar unos sellos, se las entregó a un sonriente interventor. "Póngalas en el saco de esta tarde -le dijo-, deben de llegar tan pronto como sea posible; mañana me voy de vacaciones".

miércoles, 14 de agosto de 2013

"Facebook define quienes somos, Amazon establece lo que queremos y Google determina lo que pensamos".
Karsten Gerloff

lunes, 12 de agosto de 2013

NADA
(Epicoema de reducida longitud
 aunque no modestas pretensiones)
Me preguntó,
como siempre inquisitivo,
exigiendo su propia y amada
respuesta
vacía,
esperando
no estoy seguro si algo
o un simple y eterno silencio….,
¿quién puede saberlo?

Y respondí
fiel a mis opciones más bien escasas,
casi dejándome llevar,
rodando;
nada.
No hubo silencio,
simplemente nada;
sin procedencia ni proceso,
ni remite sin señas…,
no hubo nada.

Entonces decidió
-digo decidió porque lo conozco-
cambiar su semblante
y sonrió,
me preguntó por ti;
nada,
ya lo he dicho, nada.

“Cómo nació el Rock’n’Roll”,
está claro
-al menos a mí me lo parece-,
intentaba la proximidad
cómplice instigador del ruido
oculto,
pero es cierto, ya lo he dicho;
nada.

Buscó entonces
en el fondo oscuro
de mis raídos y estrechos pantalones
negros,
con manos de acero
y frío en los ojos,
a la desesperada
del que busca oro
por última vez
y no halla ni tierra
en la que escarbar…,
nada.

Y me diste calor…;
abrigo nuevo
para el hielo familiar,
y una noche lejos,
en  la distante luna del ruido
y el olvido.

Volvió vacío;
sin nada el la lengua,
sin flechas en las manos,
sin rojo en la paleta,
sin gorro estúpido,
sin perros hambrientos,
sin palomas mutiladas.

Y creo,
solamente lo creo
-porque sólo puedo ahora creer-,
esperó a que te durmieses
para intentar matarme
sin ruido
-porque yo no grito
cuando tú duermes-,
y entonces me fui.

Caminé mucho y muchas
noches distantes
en el intento imposible de olvido
de tus ojos,
y ella…;
volví.

Sin nada y por nada,
o tal vez todo
después de Buenos Aires
y tus ojos.

Más tarde
llegó el mar… .

Aún más tarde
llegaron los ángeles
no celestiales… .

Al fin me hallé
sentado
en la cocina,
frente al escorpión preparado
para el ataque mortal
y sin nada;
“adiós amigo,
no me puedo defender,
adiós,
ya me voy
para no volver”.

sábado, 10 de agosto de 2013

¡¡CONTENGO CEBADA!!
     Échales de comer a parte, sal de la habitación golpeando con todas tus fuerzas la puerta -a ver si hay suerte y se atranca-, por el camino intenta tropezar con algún mueble -una estantería, por ejemplo- y que se caiga algo; cuanto más grande y delicado mejor, más ruido.
     Estoy harto de todos esos zoquetes que escriben 'je, je' en sus mensajes de móvil; a algunos les ha dado por hacerlo incluso en sus libros. ¿En serio, es ese todo vuestro despliegue de erudición lingüística? Yo, cuando me río, hago algo del estilo 'ja; ja, ja, ja...' o bien 'jo, jo, jo', pero sólo hago 'je, je' por cumplir, cuando en el fondo, la gracia en cuestión no me hace ni puñetera gracia.
     ¡Qué bonitos son estos cuadernos de diseño! Sobre todo si son turcos o italianos, pero que poco prácticos. Uno deja de escribir en ellos por miedo a estropearlos, por lo incómodo de las posturas a las que sus rígidas tapas, solapas y cierres te condenan. En fin, preciosos de ver, imposibles de tocar.
     Lo que de verdad me apetece ahora es seguir bebiendo un poco más de este brebaje y tener algo de violencia con este bolígrafo -léase teclado- y este grupito de hojas en blanco -léase archivos en blanco-.
     Invadieron Perejil -unos gendarmes marroquíes, o 'moros', que aquí gusta más- y mandamos un helicóptero lleno de 'rambos'; James Cameron -o como coño se llame el 'Premier' británico- envía la flor y nata de la versión actual de la flota que en su día dejó en ridículo a la 'Armada Invencible' y..., ¿qué hacemos? ¿Qué hace nuestro señor presi -ministro cuando lo de 'Perejil'-? Nada.
     Cuidado; dado mi habitual nivel de cerveza en sangre, no debemos olvidar que contengo cebada.
ES GRATIS
     Yo no sé lo que puede llegar a suceder en este país cuando el invierno se nos eche encima, como si se tratase del temido cielo caído que Abraracúrcix -el jefe de la aldea gala de Astérix- siempre mentaba, pero al menos de momento, esto no nos lo ha podido quitar ni el amigo Mariano.
     Mal que les pese a unos cuantos discípulos del listo de Milton Friedman, a fecha de hoy, las playas españolas no se han privatizado. Así que imagínate que te has quedado sin casa, no es tan difícil, le ha pasado a una pasada de gente; empatiza con ellos y esta noche duerme a raso. Disfruta de las estrellas, báñate en el Cantábrico, en el Mediterráneo o en el Atlántico -con un par- y recuerda aquellas palabras que Arthur C. Clarke escribió para su 'odisea espacial'; "no olvidéis que esta tierra no os pertenece, sólo sois sus arrendatarios".



"Hoy hablaré de un adversario que representa una amenaza, una grave amenaza para la seguridad de Estados Unidos; dicho adversario es uno de los últimos bastiones de la planificación central, gobierna a golpe de planes quinquenales. Podría parecer que este adversario es la Unión Soviética, pero ese enemigo ya no existe; tenemos a este adversario mucho más cerca, es la burocracia del Pentágono. Hoy le declaramos la guerra a la burocracia".
Donald Rumsfeld, Secretario de Defensa de los Estados Unidos entre 2001 y 2006, en un discurso pronunciado el 10 de septiembre de 2001 (sí, curiosamente 1 día antes de que el vuelo 77 de American Airlines se estrellase contra el Pentágono provocando la muerte de 184 personas).

jueves, 8 de agosto de 2013

ACERCA DE MI AMIGO MIKE
     Mike ha sido mi amigo desde que en 1999 una suerte de cruce entre un 'ewok' bonachón y un alcohólico con halitosis le obligó a recurrir a mí cuando surgiese cualquier imprevisto -yo, por mi parte, debía hacer lo propio con él-; durante tres o cuatro años ambos regentamos sendos bares nocturnos gemelos, creando una pequeña ruta en la que su pop y mi rock alternaban creando un magistral baile de disfraces del que efebos y 'pijitas' disfrutaban hasta la llegada del sol dominical.
     Mike es un tipo genial, uno de esos tíos en los que puedes confiar de verdad, algo así como un Tom Petty para un Johnny Cash; qué más podrías pedir, él con sus Beatles y yo con mis Stones. Durante los últimos catorce años no he encontrado a nadie como él, capaz de captar al vuelo, qué digo al vuelo, antes incluso de que yo mismo empiece a dar forma a mis palabras él ya conoce el palo del que estoy a punto de ir; en todo momento es totalmente consciente de mis cartas y de todas las jugadas de las que con ellas soy capaz. Estoy seguro de que Alan Watts tendría para un par de horas de conferencia después de quedar con nosotros para tomar unas cervezas.
     Miguel -que es Mike, ni más ni menos- me ha hecho esta tarde una de las mejores preguntas del mundo, teniendo en cuenta quien he sido; me ha preguntado "¿te hubiese gustado seguir teniendo un grupo?". ¡Coño tronco! Está claro que me conoces -esto lo he pensado; qué hago, "comillas" o una simple 'comita'-.
     Miguel, Mike, el gran Galván, es mi amigo -algo de lo que yo puedo presumir- y lo cierto es que, serlo -su amigo- te convierte en una mejor versión de ti mismo, en un 'yo' revisitado, revisado y ¿remasterizado? -Debe de tratarse de eso, digo yo ahora que estoy un poco ebrio-. Lo que queda claro es que, sin ti, queridísimo Mike G., estas palabras, estas páginas, posiblemente fuesen otras -¿mejores, peores?- y entonces, creo que quedará claro, yo -desde luego, sin duda alguna-, yo no sería yo; ... y vete tú a saber lo que podría ser de la Humanidad en su conjunto en esta noche tan agradable.

domingo, 4 de agosto de 2013

SERÁN LOS GENES
     El caso es que hay días en que a uno no le queda más remedio que dejar cualquier actividad que esté realizando y salir a correr, a sudar, a prevenir una eventual encarcelación tras cometer algún crimen atroz debido a la incapacidad de procesar la incompetencia ajena.
     Resulta frustrante; uno se parte el lomo intentando ofrecer lo mejor de sí mismo, aún más, y ser todo lo profesional que el más exigente de tus clientes pueda desear, para después encontrarte constantemente con un atajo de conformistas, chapuceros y pasotas, que muchas veces son esos mismos clientes, intentando sacarte los cuartos por un servicio, como poco, deficitario. Así que algunos días, al finalizar tu jornada, te encuentras encabritado pensando que, al parecer, debes pedir perdón a un montón de ineptos por ser mínimamente exigente; no, no mínimamente, sino tanto como lo eres contigo mismo, o como lo pueden ser ellos con tu trabajo.
     Entonces te acuestas, te encuentras en la cama incapaz de conciliar el sueño, pensando que tal vez llegue un día en que tengas que pedirles perdón a tus hijos por enseñarles a ser profesionales, íntegros, honestos y voluntariosos, y abocarles así, a sufrir una desilusión mayor que la tuya misma; verles condenados a un perpetuo estado de cabreo y desilusión que empieza a parecerte, a estas alturas, genético.