viernes, 15 de febrero de 2013


EL OFICIO DE ESCRITOR (parte 3)
        Poca gente sabe lo que es que te duela de verdad la espalda; uno de esos dolores que te hacen plantearte cosas que de otra forma ni imaginarías, que atraen a tu cabeza imágenes de martillos impactando en tu cuerpo, o cuchillos clavándose en él y hurgando después.
        Jacob tirado en el suelo, rabiando, sobre una alfombra humedecida por la sopa que acababa de derramar cuando notó el agudo y punzante escalofrío del dolor. Durante los últimos tres meses esta imagen se había repetido con demasiada frecuencia, llegando a hacerle sentir que vivía en bucle.
        Después de un par de golpes secos contra los bajos del sofá, Jacob Martín luchó por erguirse, se acercó a su escritorio, echó mano a la botella abierta de bourbon que había sobre él, bebió un generoso trago tras el que se limpió con el reverso de su mano y, atrayendo hacia sí un cuaderno de notas y un bolígrafo, se puso a escribir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario