DESPIERTO Y ATENTO
Reivindica, si quieres, si crees o quieres
creer. ¿Cuánto tiempo te has tomado frente al espejo para pedirte cuentas a ti
mismo?
Ayer dudé; fueron apenas unos segundos durante
los cuales el mundo entero siguió en movimiento. Yo no: me detuve, dudé. En
algún lugar del planeta alguien perdió la vida en el transcurso de esos escasos
segundos eternos, yo tan solo dudé.
Estar despierto es, hoy más que nunca, una
obligación moral; atento, un deber humano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario