martes, 3 de julio de 2012


La máquina comienza a trabajar,
escupes palabras;
dos, diez, …varios cientos de miles
de estúpidas palabras innecesarias.
‘Hay que escribir,
no te pueden olvidar’,
ya sabes; ¿qué harían sin ti?
Los días pasan, te dejas llevar;
‘hace dos noches conocí a alguien,
me hizo reír.
Después acabé sólo en casa,
llorando y escribiendo poemas;
poemas tristes, poemas rotos.
Poemas llenos de ruido;
la obligada consecuencia
del hecho de sentir y pensar’.

No hay comentarios:

Publicar un comentario