Llevaba toda la mañana pensando en salir a
correr; fuera llovía copiosamente, a ratos incluso nevaba, pero eso me daba
igual. Necesitaba salir a correr; así que me enfundé mi par de viejas
zapatillas y eché a trotar entre gélidos charcos y un tumulto de paraguas
'asesinos'.
Cuando corro, todas mis emociones se
disparan; rezo en voz alta, grito que 'soy libre' al tiempo que extiendo mis
brazos e intento despegar los pies del suelo y salir volando, río, lloro. En esta
ocasión no ha sido distinto; así que, imagino que pensarían los testigos de mi
carrera, ahí va otro loco corriendo bajo una lluvia que se confunde con su
propio sudor. Y para colmo me da por ir sonriendo...
Lo sé, lo sé; nunca he sido un tipo muy
normal, pero ¿quién quiere serlo? Además, soy Lozano, y así se hacen las cosas
en mi familia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario