jueves, 14 de marzo de 2013


     Llevaba toda la mañana pensando en salir a correr; fuera llovía copiosamente, a ratos incluso nevaba, pero eso me daba igual. Necesitaba salir a correr; así que me enfundé mi par de viejas zapatillas y eché a trotar entre gélidos charcos y un tumulto de paraguas 'asesinos'.
     Cuando corro, todas mis emociones se disparan; rezo en voz alta, grito que 'soy libre' al tiempo que extiendo mis brazos e intento despegar los pies del suelo y salir volando, río, lloro. En esta ocasión no ha sido distinto; así que, imagino que pensarían los testigos de mi carrera, ahí va otro loco corriendo bajo una lluvia que se confunde con su propio sudor. Y para colmo me da por ir sonriendo...
     Lo sé, lo sé; nunca he sido un tipo muy normal, pero ¿quién quiere serlo? Además, soy Lozano, y así se hacen las cosas en mi familia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario