Yo no soy así; no como el típico vecino de
toda la vida que conoce los 'chascarrillos' habituales de la zona en la que
siempre ha vivido. Más bien soy un apátrida, ignoro las viejas leyendas que
tienen su origen en la cuna de mi apellido; soy un hombre sin raíces, un
ciudadano del mundo incapaz de conmoverse más por lo que sucede en el salón de
su casa, que por las tragedias que se desarrollan en la otra punta del mundo,
lejos, muy lejos del lugar donde estoy ahora, aunque quizá allí sea donde
despierte mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario