martes, 17 de septiembre de 2013

IROS TODOS A TOMAR...
     Tenía el grupo de rock Extremoduro un disco llamado 'Iros todos a tomar por culo'. Salió al mercado en abril de 1997, era un directo que los placentinos lanzaron a modo de grandes éxitos o recopilatorio de los diez primeros años de su carrera. En él se encontraban temas de gran contundencia y crítica social como 'Jesucristo García' o 'Ama, ama, ama y ensancha el alma', ácidas y afiladas baladas rock como 'Deltoya' y 'Bri bri bli bli', amén de alguna que otra desesperada declamación al más puro estilo Panero como 'Amor casto'.
     Extremoduro nació como grupo una década antes, en 1987, que fue el año de mi despertar al mundo de la música -concretamente, de la mano de Loquillo y su 'Ritmo del garaje'-. La verdad es que tardé varios años en cogerle el punto a los de Robe -Iniesta- y aún más en otorgarles el valor que después me merecieron, cuando en un concierto en Oviedo consiguieron deslumbrarme con sus larguísimos solos de guitarra recordando los de aquellos Deep Purple gloriosos de los 70. Llegaron tarde, pero lo hicieron armando jaleo, con rotunda contundencia.
     Últimamente me vienen a la cabeza a menudo aquellos primeros contactos con ellos; su falta de tacto -o tal vez, más que de ausente, debiera catalogarlo de áspero-, su crudeza y rudeza tamizadas a través del agradecido filtro de la desvergüenza, su descaro y esa sensación de inmediatez que sus canciones suelen transmitir, les convierten en los perfectos opositores a compositores oficiales de la banda sonora del descalabro político-social de estos últimos años. Basta echarle un vistazo a sus letras, incluso hay discos cuyos títulos resultan perfectas ilustraciones de algunos de los más significativos episodios de este comienzo de siglo; por ejemplo '¿Dónde están mis amigos?' Pregunta a la que alguno de estos a-mi-gos podría contestar, no con poca razón, con un sonoro 'Iros todos a tomar por culo'.

No hay comentarios:

Publicar un comentario