lunes, 12 de mayo de 2014

EL HOMBRE HIPERACTIVO
     "Haces muchas cosas -le dijo-, demasiadas". Estas palabras, como si fuesen la secuencia de inicio de algún tipo de mágico ritual precolombino, activaron algo en su mente; toda una serie de complejos mecanismos de procesamiento de preguntas y destilado de respuestas se puso en funcionamiento.
     Después de un largo proceso de formulación, observación, replanteamiento, condensación y filtrado mental, todo quedó resumido a una única pregunta: ¿cuántas vidas vivo cada día? A lo que respondió: "por un lado soy el yo lector, por otro el yo escritor, soy el yo padre y esposo aunque también soy (sigo siéndolo de cuando en cuando) el yo novio; el yo corredor, yo atleta, yo nadador, yo aficionado a... ¡tantas cosas! Soy el yo trabajador, jefe y empleado, el yo bebedor de cerveza y conversador ameno y, por supuesto, el yo experto en perder el tiempo. Sí -se dijo-, hago muchas cosas pero, ¿demasiadas?".

No hay comentarios:

Publicar un comentario