jueves, 21 de enero de 2016

EL REFUGIO INTERIOR
(SOLILOQUIO DE UN HOMBRE DESESPERADO)
-Usted, señor, está tan desesperado como para aceptar cualquier trato; incluso este que acabo de proponerle.
     No hay literatura posible.
-Sí, pero... -intento en vano-.
-No, querido mío, no hay 'pero' que valga; hágase a la idea de que las cosas -ningún tipo de literatura posible- están como están. Acéptelo.
-Sí..., entiendo, entiendo; lo... acepto.
     No hay literatura, ningún tipo de literatura, posible aquí.
-En tal caso, pobre idiota, acérquese un poco a la ventana. Sí, así está muy bien, será suficiente; ya sabe lo que viene ahora, ¿verdad? -No aquí-. Adiós.

No hay comentarios:

Publicar un comentario