Me ha costado tanto expulsar esta última
lágrima que... mucho me temo que al fin hemos llegado al hueso.
Amenazas veladas. Declaraciones de guerra
en toda regla, con publicidad en los medios incluida. Tu vida se va a acabar; y
yo soy la única persona que sabe cuándo será el instante final, el suspiro
definitivo. Puedes ir preparando tu casa para el velatorio. Nadie hará la ola
por este muerto, eso está claro; a pesar de todas las páginas escritas, no lo
has conseguido, cariño.
Un ensayo disfrazado de novela, un entremés
nada ligero y un experimento capaz de acabar con toda la Humanidad. Suenan
campanas en el horizonte próximo, el final ya está aquí. Cierren sus cuadernos,
libros al suelo, comienza el examen.
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