sábado, 24 de diciembre de 2016

KEEP ON FIGHTING
No lo permitas,
el de-ve-nir... no te debe superar;
aunque la inevitable bruma
de la soledad,
la triste certeza
de la realidad
y el tedioso círculo
de la prudencia
-porque la prudencia, como el miedo,
mata el tiempo dando vueltas y
más vueltas
delante de tu puerta
cuando no sabe qué hacer-
pretendan asolar
el castillo que tanto te ha costado
edificar:
tu identidad, tu vida, tu razón;
no olvides que, después de todo,
tras el primer corte profundo
todos empezamos a sangrar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario