lunes, 5 de noviembre de 2012


Una ciudad despertando a oscuras,
yo luchando por contener
mi necesidad de escupirle
el poema que parí ayer
mientras contenía mis ansias homicidas.

                * * *
Mentiras acumuladas en el cajón;
te obligan a creer en ellas
siempre que suena el despertador,
te obligas a dejarlas pasar
cuando caes sobre tu almohada.

No hay demasiado tiempo, nunca,
y hagas lo que hagas
jamás importan mucho tus ganas;
sólo la medida despiadada
de esa maldita regla inexacta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario