MAÑANA
VUELVEN A SUBIR LAS TARIFAS DE LA LUZ
Al fin, después de tres días oyendo un
barullo terrible mezclado con risas frenéticas salir de su casa, una tropa de
asalto del Cuerpo Nacional de Policía derribó la puerta de acceso al 4ºB del número
857 de la calle Valparaíso, morada de Don Ramón Pérez Piensa, a quien detuvo
cuando se disponía a arrojar un taburete a la hoguera que ardía en el suelo, en
el centro del salón, justo donde antes había una preciosa mesa de centro de
estilo oriental que Ramón adoraba. Tampoco había rastro de las estanterías que
solían estar pobladas de obras de Kafka, Unamuno, Dos Passos, Gogol y Cervantes
entre otros. Por supuesto, ninguna de ellas parecía haber sobrevivido a la
quema.
Cuando le preguntaron acerca del motivo de
su conducta, la razón de toda aquella locura, ramón, haciendo esfuerzos por no
romper a reír, respondió: "ya no me quedaba dinero suficiente para comer y
pagar el recibo de la luz. Además empezaba a hacer tanto frío aquí...".
No hay comentarios:
Publicar un comentario