MATEMÁTICAS APLICADAS
Sin miedo o tapujo alguno, me declaro
culpable; culpable de no necesitar ningún tipo de preludio, prólogo, introducción
o preámbulo y, en consecuencia, desterrarlos todos.
La clase dominante -históricamente
dominante- ha conseguido, al fin, su medieval objetivo, la pérdida de relación
entre el significante y su significado; de hecho, más que perderla, su relación
se ha adulterado, manipulado y confundido en favor del conformismo y la 'idiotización'.
Demos gracias por ello a los insistentes y continuos esfuerzos de los distintos
gobiernos a través de sus diversos planes educativos, los cuales han logrado
que el pueblo desconozca la diferencia existente entre España y los españoles.
España va bien, dicen nuestros gestores
supremos, y no mienten. España, como país, como unidad económica, como empresa
si se prefiere, ha mejorado su estatus en el mundo de las finanzas, su
prestigio ha subido, recuperándose tras la aciaga y sempiterna crisis; esto se
traduce en una sustancial bajada de los tipos de interés que a nuestra deuda
estatal se aplican y en una serie de nuevos intentos de inversión extranjera
tanto en nuestras fronteras como en las ajenas a través de contratos con
empresas nuestras. Y esto, ¿qué quiere decir? Pues no que la economía de
nuestros paisanos hay mejorado, desde luego; España y los españoles no son, no
somos, una misma cosa. Baste el siguiente ejemplo: al recuperar España su
imagen de país solvente y fiable, el mundo árabe nos echa un vistazo y decide
que el llamado 'AVE del Desierto' sea construido por una empresa española.
¡Bien por España! Ahora, quién lo construirá; ojo, no me refiero a qué empresa,
sino a quién. Sin duda alguna, nuestra empres española estará obligada por
contrato a contar con personal oriundo de la propia región en que se han de
llevar a cabo las obras del famoso AVE, lo que es lo mismo que decir que ni un
solo español figurará entre los miles que serán contratados como personal no
cualificado o de baja cualificación. Es más, me atrevería a aventurar que a lo
sumo, una docena de paisanos nuestros -arquitectos, ingenieros y gerentes todos
ellos- tendrán que ver realmente con el 'AVE del Desierto'.
Pero claro, lo dicho, si España va bien,
los españoles debemos correr a celebrarlo; debe de ser por algo relativo a la
Teoría de Conjuntos, tal vez nos hayan convencido de que las propiedades intrínsecas
de un conjunto pueden ser heredadas por cada una de los componentes del mismo,
ya que la suma de las propiedades de cada componente define las propiedades del
conjunto. A lo mejor nos hemos creído que existe la reciprocidad vertical en la
sociedad española actual; otro triunfo académico.
En fin, me despido como comencé, sin
remedio ni coda, moraleja u oportuno resumen. Con un sencillo punto y final y
mi más sincero deseo de veros, a cuantos más mejor y a la mayor brevedad, a
este lado de... de la 'españolidad', por ejemplo.
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